El experimento sobre la Sífilis en Guatemala fue un proyecto de investigación médica estadounidense que duró de 1946 a 1948 y es conocido por su experimentación poco ética en poblaciones humanas vulnerables de Guatemala. La intención del estudio era probar el valor de diferentes medicamentos, incluyendo el antibiótico penicilina y el agente arsenical orvus-mapharsen, en la prevención de la aparición de síntomas tras la infección de ciertas enfermedades de transmisión sexual (ETS). Un brazo de pruebas de diagnóstico del estudio investigó métodos para perfeccionar las técnicas de detección de ETS. La población total del estudio incluyó a más de 5.500 presos guatemaltecos, trabajadores del sexo, soldados, niños y pacientes psiquiátricos, de los cuales aproximadamente una cuarta parte fueron infectados deliberadamente con sífilis, gonorrea o chancroide y todos fueron incluidos en los experimentos sin su consentimiento. La Secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Rodham Clinton, y la Secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, emitieron una disculpa al pueblo de Guatemala. Las secretarias también pidieron a la Comisión Presidencial para el Estudio de Cuestiones Bioéticas que iniciara una intensa investigación de los documentos de Cutler, cuyos resultados se publicaron posteriormente en septiembre de 2011. El informe de la comisión reveló que a Cutler le preocupaba que la gente se enterara de los experimentos, lo que creía que podía poner en peligro el estudio. Había ocultado deliberadamente información a la PASB, incluidos los documentos relativos a los estudios experimentales sobre la gonorrea y el informe final sobre la sífilis, elaborado en 1955, en el que se concluía que el orvus-mapharsen, la penicilina oral, el mapharsen intravenoso y la pomada de calomel eran estrategias profilácticas eficaces. También revelaba que algunos de los colegas de Cutler no estaban de acuerdo con sus planteamientos, incluidos los experimentos de abrasión para la inoculación de la sífilis.