Terremotos en Guatemala
Gran parte de América Latina está sometida a terremotos periódicos, algunos de potencia devastadora, con graves consecuencias políticas, sociales y económicas. Los terremotos se producen cuando los estratos rocosos sometidos a una tensión lateral como resultado de los movimientos de las placas subyacentes se rompen, liberando la energía almacenada. Por ello, son frecuentes en América del Norte y Central, donde la placa americana se encuentra con la placa de Cocos-Nazca, y en el Caribe a lo largo del arco de la pequeña placa del Caribe. El número de víctimas es especialmente elevado entre las comunidades que viven en viviendas de mala calidad o en barrios marginales.
El terremoto de Managua de 1972 dejó sin hogar a la mitad de los 300.000 habitantes de la ciudad. El 75% de los edificios de la ciudad quedaron destruidos o gravemente dañados. Se cortaron los suministros de agua y electricidad y se interrumpieron las comunicaciones. El presidente Somoza ordenó la evacuación de la ciudad y la ejecución sumaria de los saqueadores. Una vez evacuada la ciudad, se inició la demolición y el derribo. Se hicieron preparativos para verter millones de toneladas de escombros en el lago de Managua. Como resultado de la corrupción generalizada que acompañó a los esfuerzos de reconstrucción en los años siguientes, se adjudicaron muchos contratos a empresas de propiedad somocista y el presidente se apropió de grandes sumas de dinero. Una década después, la reconstrucción seguía sin producirse en muchas zonas de Managua. El fracaso de la respuesta del Gobierno a la crisis fue una de las causas de la eventual caída del Gobierno de Somoza.
El terremoto de Guatemala de 1976 fue una de las sacudidas sísmicas que sacudieron el país en febrero y marzo. El terremoto destruyó parcialmente la capital y la mayor parte de los daños se produjeron en las zonas más pobres. En total, un 60% de la población del país se vio gravemente afectada por la destrucción. En Chimaltenango se destruyeron 41.677 de un total de 42.794 viviendas, en Progreso 10.737 de 15.743 y en Zacapa 14.288 de 20.989. Gran parte de la destrucción podría haberse evitado con una mejor planificación en la fase de construcción, sobre todo en la capital, donde barriadas enteras se derrumbaron en barrancos.
El 20 de junio de 1982 un terremoto causó la muerte de 20 personas en El Salvador. Entre toda la violencia política de la época, el incidente atrajo poca atención. Sin embargo, el terremoto que asoló el país el 10 de octubre de 1986 mató a unas 15.000 personas, dejó sin hogar a 300.000 y causó unos daños estimados en 900 millones de dólares. La gravedad del impacto se relacionó con la creciente urbanización del país y con la construcción de nuevos asentamientos en laderas inestables.
Revisor de hechos: Hellen